snack 215 marketing snacks

La consultoría y la imperativa necesidad de ubicarse.

Son las 19:15 de un viernes cuando termino una reunión y, hace 5 minutos envié un mensaje de WhatsApp a mi esposa avisando que estoy por salir (pre coordinamos esta rutina tanto para mí como para ella, por cuanto ella tiene que venir por mi).

Imposible no mandar mensajes con emoticón, mi emoticón es una cara sonriente con sudor en la frente. Ella responde en el mismo código, con una carita feliz (una manera de medir el ¨mood¨ de la conversación y un ¨snapshot¨ que subliminalmente puede mandar mensajes del estado de cualquier relación), mientras completa su mensaje con: ¨voy para allá¨.

Está lloviendo en exceso y sabemos que es una combinación letal para el tráfico. Me envía su ubicación a través de un breve mensaje de texto que ayuda a delimitar (a través de algún pequeño malabar intuitivo matemático) su posición geográfica; ¨En 4 o 5 minutos estoy ahí, espérame afuera¨. Debo hacer un cálculo adecuado para poder salir en el momento apropiado y que ocurran 3 cosas:

  1. estar presente en el momento justo y lugar correcto.
  2. subir al auto de manera diligente y no detener el tráfico agitado. 
  3. evitar mojarme mucho al no tener paraguas (debo confesar que siempre olvido llevarlos o los pierdo).

Al estar en el lobby del edificio me percato del nivel de lluvia y, esta nueva variable, modifica mi cálculo inicial del tiempo en que llegará mi esposa.

Efectivamente los 5 minutos pasan y todavía no ha llegado a recogerme. Casi inmediatamente recibo el mensaje: ¨me encuentro en un tráfico que no te imaginas, te aviso cuando esté a 100 metros para que te prepares para salir…¨. Asiento con una ligera sonrisa en mi rostro y envío un ¨OK¨ de confirmación.

Mientras espero un par de minutos más recibo el tan anhelado mensaje: ̈ llegando¨, lo cual inmediatamente dispara la adrenalina de ejecutar a la perfección esta pequeña planificación. Al salir siento la lluvia que cae en mi rostro y en mis lentes, dificultando el enfoque.

Existe un mar de automóviles, bocinas y gente tratando de correr entre la lluvia torrencial. No logro divisar el auto de mi esposa en toda esa confusión: visual, climática y sonora. De pronto recibo una señal totalmente evidente y reconocible que restablece el enfoque. Esta señal proviene de unos focos delanteros: intermitentes de luz blanca que parpadean y bailan de manera repetitiva mientras reflejan el caer de las gotas. Es ella, acelero (con cuidado) el paso, abro la puerta y entro en una maniobra rápida casi de STUNT de películas para garantizar que no se detenga el tráfico y comience la orquesta de bocinas. Saludo con beso y los dos sonreímos mientras el auto avanza nuevamente.

Las luces intermitentes en el momento adecuado fueron mi guía. Las reconocí, las entendí y me dieron el paso a la siguiente acción.

Como seres humanos siempre estamos buscando respuestas a nuestras preguntas. Hace muchísimos años las personas levantaron los ojos al cielo para buscar respuestas en los astros y, por otro lado, respuestas en la interpretación de las personas con habilidades de adivinación o percepción de los futuros eventos.

guia a traves de la consultoria

Leer el horóscopo en el periódico era una práctica común (muchas veces no confesada) de numerosas personas. Aunque sabemos que no es una práctica demostrada, un grupo no insignificante de gente la sigue con credibilidad. Del griego hora skopeo (examen de la hora) es el método más preferido para poder tener una guía o predicción de su situación actual o inmediata. Una forma de ¨ubicarse¨.

Según Morning Consult en una investigación de 2020 en adultos en USA sobre las prácticas espirituales más comunes y aquellas con más oportunidades de crecer se encuentra el horóscopo como la ¨práctica de revisión¨ de al menos 51% de la población. Según muchos seguidores, es un sentido lúdico de ubicación y de ratificación de sus creencias astrológicas. La industria de servicios psíquicos en USA se han incrementado en 2% en los últimos 5 años y continuará así hasta el 2024 según IBISWORLD con una aceptación creciente principalmente en Millenials.

La cartomancia es un arte de leer, interpretar, descifrar y/o consultar barajas (conocidas también como naipes o cartas) y están concebidos mayormente a la adivinación, predicción o vaticinio de sucesos presentes y futuros, así como también de interpretación de hechos pasados.

Muy popular mayormente en el género femenino, ha tenido un incremento del 2% en los últimos 5 años según el mismo estudio de Morning Consulting mencionado anteriormente. Nacida con fines de entretenimiento en China en el Siglo VII, popularizada en Europa por los Tártaros (pueblos túrcicos del norte y centro de Eurasia) y también por los Gitanos (Rroms).

Vinculadas siempre con el ocultismo, el demonio y en contra de las creencias reciben el rechazo respectivo entre finales del siglo XIII y XIV, retoman su popularidad en el siglo XVII en los salones de París en donde recibían visitas de personajes reconocidos y famosas con un objetivo casi común, el tener una interpretación de su situación pasada, actual y futura.

En definitiva, una guía y ubicación.  Del griego Maites (papel) y Manteia (adivinación) la más renombrada es el Tarot en donde, bajo un mazo de 78 cartas divididas entre Arcanos mayores (22 cartas que representan acontecimientos importantes de la vida de la persona que está siendo evaluada) y Arcanos menores (56 cartas que revelan hechos de menor relevancia) constituyen el ¨lienzo¨para interpretar los símbolos en cada una de las cartas de acuerdo con la manera en como aparecen para el consultante.  En algunos países un app de Tarot es tan popular como Tinder.

¨La gente constantemente está buscando respuestas,

así estas no sean las adecuadas¨

Uno de mis actores favoritos es Anthony Hopkins. Disfruto de la versatilidad de su actuación y me repito constantemente sus películas. Mis favoritas son sus interpretaciones como el Dr. Hannibal Lecter en el “Silencio de los inocentes” (1991) donde ganó el Oscar, como William Parrish en ¿Conoces a Joe Black? (1998) y, como el millonario Charles Morse junto a Alec Baldwin (como Robert Green) y Harold Perrineau (como Stephen) en “Al filo del peligro” (llamada también “El desafío” o “The Edge”) (1997). 

En esta última película, la supervivencia de este trío de hombres es el eje del filme. Éstos se pierden el bosque después de un accidente en una avioneta y son perseguidos por un hambriento y feroz oso de casi tres metros de altura y más de 800 kilos interpretado por Bart el oso que es un Oso Kodiak de Alaska y que ha aparecido en muchas películas. Durante la trama, el erudito Morse (Hopkins) basado en un libro de cómo sobrevivir en el bosque crea una brújula utilizando un clip con uno de sus extremos apuntando hacia la punta de una hoja caída de un árbol y sobre una pequeña acumulación de agua.

Según el libro al depositar la aguja (en este caso el clip) sobre la hoja esta dirigirá la punta hacia el norte. Bajo el asombro de todos efectivamente el experimento da (momentánea) el resultado y continúan su camino.

guia a traves de la consultoria

Hace muchísimos años, los marinos buscaban guías para navegar en la geografía aledaña (golfos, cabos, ensenadas, entre otros.) como parte de sus estrategias exploratorias. Reconocían paisajes y ciertas características visuales diferenciales. Sin embargo, los cambios climáticos y el gran parecido de ciertas zonas complicaban la ubicación. A medida que se aventuraban más y deseaban llegar a mayores distancias, los métodos ya no tenían el mismo efecto.

La brújula aparece en China en el siglo II como un aparato para ganar direccionamiento que, juntamente con la ¨rosa de los vientos¨ ayudaba a conseguir las direcciones cuando la ubicación y posición se la hacía mediante la ubicación de cuerpos celestes dejaron de funcionar por el clima. 

Adicionalmente aparecen los faros como una forma de ubicación y guía. Iniciadas como grandes fogatas que eran elevadas para ser vistas por los navíos hasta las estructuras altas con superficies reflectoras y la posterior ayuda del ¨farero¨ para darle más cuidado a esta luz conductora. Tanto la brújula como el faro garantizaban la posible seguridad de llegar al destino, ubicarse y disminuir la incertidumbre y el riesgo o miedo.

consultoria como herramienta de guia

La consultoría emerge de la necesidad de la gente de buscar respuestas en las cuales, los consultantes se sienten: débiles, incompletos, desinformados, sin norte, confundidos o con la necesidad de ser conducidos por alguien de mayor conocimiento, visión o experiencia para lograr sus proyectos.

Inician desde la influencia de las prácticas de los chamanes, así como los sacerdotes del Oráculo de Delfos en la antigua Grecia con la posterior llegada de los filósofos.

No podemos dejar de mencionar el importante rol de los médicos especialistas: psicólogos y psiquiatras que, con su práctica, experiencia y guía ayudan mayormente a encontrar los caminos adecuados a restablecer nuestra salud física y mental.

¿Qué tenían en común ellos? La capacidad de guiar, de mostrar el camino, de conducir hacia los destinos esperados, de ubicar, situar y establecer una posición actual y potencial futura, de reconocer problemas, de apoyar en sortearlos y de brindar información para eliminar la miopía que no permite vislumbrar lo que se necesita ver.  

Algunas empresas saben a dónde quieren llegar

 y lo que deben hacer, pero NO SABEN CÓMO EMPEZAR.

La consultoría empresarial nace de la necesidad de las organizaciones (de cualquier tamaño), de recibir una GUÍA y establecer (o restablecer) una dirección para atravesar un camino y llegar a la meta. Los inicios de la consultoría en Management se atribuyen a Booz Allen Hamilton en 1914. Posteriormente las firmas basadas en estrategia nacen para estar a la par de los avances en las empresas y el vertiginoso cambio de las condiciones del mercado y necesidad de adaptación. Desde la homogenización, innovación, estructuras multidepartamentales y derivó en la unificación de todos los métodos (Isomorfismo Institucional como lo mencionan Dimaggio y Powell, 1999).

La consultoría en Suramérica creció 4.7% según el informe The South American Consulting Market in 2019 (Zoe Stumf, B.J Richards y Ashok Patel). Para el 2020 se esperaba un mayor crecimiento promedio de 4,6%. Las firmas con mayor expectativa de crecimiento son las especializadas en: a) Tecnología (combinando outsorging y tecnología) (1056 US$m – 5% de crecimiento), b) Management (790 US$m – 7% de crecimiento), c) Estrategia (475 US$m – 7% de crecimiento), d) Management (285 US$m – 2% de crecimiento); y e) Talento Humano (82 US$m – 1% de crecimiento).

Sabemos que la proyección para el 2020 se vio afectada por la influencia de la pandemia.  La post pandemia será un periodo en el cual la consultoría tendrá un papel más preponderante. Arreglar lo que se alteró. Crear lo que no se había creado (pero se debía). Acelerar lo que se retrasó. Eliminar lo que ya no funciona. Rediagnosticar la situación actual. Y adaptar los nuevos cambios.

Imaginemos que estamos manejando nuestro automóvil y de repente las condiciones climáticas cambian drásticamente. Comienza a llover y baja la temperatura. Una de las cosas que suele suceder inmediatamente es que el parabrisas comienza a llenarse de agua y el vapor dentro del auto impidiendo que sigamos al mismo ritmo y que debamos bajar la velocidad si no hacemos 2 cosas inmediatamente:

  1. activar las plumas,
  2. prender el desempañador de vidrios.

Si vemos la analogía, lo descrito antes es exactamente lo que debe hacer el consultor con su experiencia y conocimiento: aclarar la visión del conductor y garantizar seguridad, para seguir conduciendo. En este momento es clave determinar si dejar de conducir, bajar la velocidad y/o cambiar de ruta (y en algunos casos, cambiar de plumas y sistema de desempañar los vidrios).

Por esta razón he descrito todas las historias anteriores como ejemplo de la tarea de un consultor, labor que se convierte en algo que debe ser planificado con extremo detalle y debe partir de las siguientes premisas:

  1.       La inmensa mayoría de empresas (si no todas) necesitan nuevas perspectivas.
  2.       Algunas empresas utilizan la consultoría como parte de una actividad y no como parte de una situación estratégica clara y definida.
  3.       Algunas empresas no saben lo que desean conseguir a futuro y, las que saben, no saben cómo expresarlo o decodificarlo.
  4.       Ciertas empresas asumen que no tienen problemas, no los ven, o se hacen los de la vista gorda.
  5.       Los clientes se sienten seguros cuando están ubicados o saben dónde se encuentran (así esa posición no les guste).
  6.       De igual manera le gusta conocer el destino y el camino (porque a veces, simplemente no pueden verlo).
  7.       La información será la mejor aliada del consultor, pero si no sabe cómo extraerla e interpretarla y aplicarla no sirve de nada.
  8.       Leer y aprender sobre tu área de experiencia nunca fue más importante. Leer sobre y conocer sobre otras áreas es igual de importante. A veces las respuestas no están en tu zona.
  9.       En reiteradas ocasiones el estilo de visión y liderazgo puede ser una de las causas de los estancamientos o periodos de incertidumbre de las empresas.
  10.   La metodología debe ser evidente, reconocible para el cliente, caso contrario podrá confundirse y se convertirá en un elemento disuasivo.
  11.   EL miedo del cliente (sus dirigentes, personal) puede ser una constante.
  12.   La desactualización es la muerte del consultor. Las nuevas tendencias en marketing, management (en crisis), servicios especializados, finanzas, tecnología aplicada a transformación digital y aplicación de estrategia son los campos más demandados.
  13.   Una gran mayoría no podrá aplicar soluciones brindadas por los consultores debido a 3 tipos de problemas:
  • Una cultura organizacional que no puede acoplarse a nuevas perspectivas o cambios.
  • Creencias obsoletas principalmente derivadas de las cabezas.
  • El tiempo y otras prioridades son los principales enemigos de la implantación de cualquier solución.

No podemos dejar de lado el factor humano. Conectar emocionalmente con los clientes y con sus valores y creencias es ahora más importante que nunca. La seguridad no estará basada tan solo en la capacidad que tenga el consultor para ayudar a la empresa a conducirse en estas épocas de alta turbulencia, sino que, adicionalmente, aquellas que logren afianzar las creencias de las organizaciones con las de sus clientes serán las que tengan la brújula, el faro y el parabrisas limpio y desempañado.

Debemos prepararnos para: dar respuestas adecuadas, para recibir preguntas que jamás hemos recibido y, finalmente, prepararnos para grandes crisis como nunca lo hemos hecho. Así no ocurran, ese conocimiento será más que válido.

Corrección de estilo; Katherine Mera. Contacto: kathemerap333@gmail.com

No olvides seguirnos en nuestras redes sociales

rezz

Te invitamos a visitar nuestra tienda

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top